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La Marcha De Los Reyes
Morgan Rice
El Anillo del Hechicero #2
LA MARCHA DE LOS REYES nos lleva mГЎs allГЎ del viaje Г©pico de Thor hacia la mayorГa de edad, cuando empieza a darse cuenta de quiГ©n es, quГ© poderes tiene, mientras se embarca para convertirse en guerrero. DespuГ©s de escapar del calabozo, Thor queda aterrado al saber que habГa habido otro intento de asesinato hacia el Rey MacGil. Cuando MacGil muere, el reino se convierte en un caos. Como todos aspiran al trono, la Corte del Rey estГЎ mГЎs repleta que nunca, con sus dramas familiares, luchas de poder, ambiciones, celos, violencia y traiciГіn. Se debe elegir un heredero entre los hijos, y la antigua Espada del Destino, fuente de todo su poder, tendrГЎ la oportunidad de ser blandida por alguien nuevo. Pero todo esto puede ser cambiado drГЎsticamente: recuperan el arma asesina, y la trama cambia al encontrar al asesino. SimultГЎneamente, los MacGil enfrentan una nueva amenaza de los McCloud, quienes estГЎn decididos a atacar otra vez el Anillo. Thor lucha por recuperar el amor de Gwendolyn, pero tal vez no haya tiempo; le dicen que empaque, que se prepare con sus hermanos en armas para Los Cien, cien dГas extenuantes de infierno en la que todos los miembros de LegiГіn deben sobrevivir. La LegiГіn tendrГЎ que cruzar el Barranco, mГЎs allГЎ de la protecciГіn del Anillo, y navegar por el Mar Tartuvio hacia la Isla de la Niebla, que se rumora es patrullada por un dragГіn para su iniciaciГіn de la mayorГa de edad.
LA MARCHA DE LOS REYES
(LIBRO #2 DE EL ANILLO DEL HECHICERO)
Morgan Rice
Acerca de Morgan Rice
Morgan Rice es la escritora del bestseller #1: DIARIO DE UN VAMPIRO (THE VAMPIRE JOURNALS), una saga que comprende once libros (y siguen llegando); la saga del bestseller #1: TRILOGГЌA DE SUPERVIVENCIA (THE SURVIVAL TRILOGY), thriller pos apocalГptico que comprende dos libros (y siguen llegando); y la saga de fantasГa Г©pica, bestseller #1: EL ANILLO DEL HECHICERO, que comprende trece libros (y contando).
Los libros de Morgan estГЎn disponibles en audio y ediciГіn impresa, y la traducciГіn de los libros estГЎ disponible en alemГЎn, francГ©s, italiano, espaГ±ol, portuguГ©s, japonГ©s, chino, sueco, holandГ©s, turco, hГєngaro, checo y eslovaco (prГіximamente en otros idiomas).
A Morgan le encantarГa tener comunicaciГіn con usted, asГ que visite www.morganricebooks.com (http://www.morganricebooks.com) para unirse a la lista de correo electrГіnico, recibir un libro gratuito, recibir regalos gratuitos, descargar una aplicaciГіn gratuita, obtener las Гєltimas noticias exclusivas, conectarse a Facebook y Twitter, y ВЎmantenerse en contacto!
Algunas Opiniones Acerca de las Obras de Morgan Rice
“EL ANILLO DEL HECHICERO (THE SOURCERER’S RING) tiene todos los ingredientes para ser un Г©xito inmediato: tramas, tramas secundarias, misterio, caballeros aguerridos y relaciones que florecen, llenos de corazones heridos, decepciones y traiciones. Lo mantendrГЎ entretenido durante horas y satisfarГЎ a las personas de cualquier edad. Recomendado para la biblioteca habitual de todos los lectores de fantasГa”.
--Books and Movie Reviews, Roberto Mattos
“Rice hace un gran trabajo para captar su atención desde el principio, al utilizar una gran calidad descriptiva que va más allá de la simple descripción de la ambientación... Bien escrito y sumamente rápido de leer”.
--Black Lagoon Reviews (acerca de Turned)
“Es una historia ideal para lectores jГіvenes. Morgan Rice hizo un buen trabajo dando un giro interesante... Innovador y singular. La saga se centra alrededor de una chica... ВЎuna chica extraordinaria! Es fГЎcil de leer, pero con un ritmo sumamente rГЎpido... ClasificaciГіn PG (GuГa Paternal)”.
--The Romance Reviews (acerca de Turned)
“Me llamГі la atenciГіn desde el principio y no dejГ© de leerlo... Esta historia es una aventura increГble, de ritmo rГЎpido y llena de acciГіn desde su inicio. No hay un momento aburrido”.
--Paranormal Romance Guild (con respecto a Turned)
“Lleno de acción, romance, aventura y suspenso. Ponga sus manos en él y vuelva a enamorarse”.
--vampirebooksite.com (con respecto a Turned)
“Tiene una trama estupenda y este libro en particular, le costará dejar de leer en la noche. El final en suspenso es tan espectacular, que inmediatamente querrá comprar el siguiente libro, solamente para ver qué sigue”.
--The Dallas Examiner (referente a Loved)
“Es un libro equiparable a TWILIGHT y DIARIO DE UN VAMPIRO (VAMPIRE DIARIES), y hará que quiera seguir leyendo ¡hasta la última página! Si le gusta la aventura, el amor y los vampiros, ¡este libro es para usted!”.
--Vampirebooksite.com (con respecto a Turned)
“Morgan Rice se demuestra a sГ misma una vez mГЎs que es una narradora de gran talento... Esto atraerГЎ a una gran audiencia, incluyendo a los aficionados mГЎs jГіvenes, del gГ©nero de los vampiros y de la fantasГa. El final de suspenso inesperado lo dejarГЎ estupefacto”.
--ReseГ±as de The Romance Reviews (con respecto a Loved)
"Una fantasГa animada que entreteje elementos de misterio e intriga en la historia. La Senda de los HГ©roes trata acerca del valor y sobre la realizaciГіn de un propГіsito de vida que conduce al crecimiento, la madurez y la excelencia... Para los que buscan aventuras de ficciГіn sustanciosa, los protagonistas, los mecanismos y la acciГіn proporcionan un conjunto vigoroso de encuentros que se centran en la evoluciГіn de Thor de ser un niГ±o soГ±ador a un adulto joven que enfrenta a situaciones imposibles para sobrevivir... Es sГіlo el comienzo de lo que promete ser una saga Г©pica para adultos jГіvenes".
- Midwest Book Review (D. Donovan, eBook Reviewer)
Libros de Morgan Rice
EL ANILLO DEL HECHICERO (THE SORCERER’S RING)
LA SENDA DE LOS HÉROES (A QUEST OF HEROES) - (Libro #1)
LA MARCHA DE LOS REYES (A MARCH OF KINGS) - (Libro #2)
EL DESTINO DE LOS DRAGONES (A FATE OF DRAGONS) (Libro #3)
EL GRITO DE HONOR (A CRY OF HONOR) (Libro #4)
UNA PROMESA DE GLORIA (A VOW OF GLORY) (Libro #5)
UN DEBER DE VALOR (A CHARGE OF VALOR) (Libro #6)
UN GRITO DE ESPADAS (A RITE OF SWORDS) (Libro #7)
UNA SUBVENCIГ“N DE ARMAS (A GRANT OF ARMS) (Libro #8)
UN CIELO DE HECHIZOS (A SKY OF SPELLS) (Libro #9)
UN MAR DE ESCUDOS (A SEA OF SHIELDS) (Libro #10)
UN REINADO DE HIERRO (A REIGN OF STEEL) (Libro #11)
UNA TIERRA DE FUEGO (A LAND OF FIRE) - (Libro #12)
EL DECRETO DE LAS REINAS (A RULE OF QUEENS) - (Libro #13)
LA TRILOGГЌA DE SUPERVIVENCIA (THE SURVIVAL TRILOGY)
ARENA UNO: TRATANTES DE ESCLAVOS (SLAVERSUNNERS) - (Libro #1)
ARENA DOS (ARENA TWO) - (Libro #2)
DIARIO DE UN VAMPIRO (THE VAMPIRE JOURNALS)
TRANSFORMACIГ“N (TURNED) (Libro #1)
AMORES (LOVED) (Libro #2)
TRAICIГ“N (BETRAYED) - (Libro #3)
DESTINADO (DESTINED) (Libro #4)
DESEO (DESIRED) (Libro #5)
PROMETIDO (BETROTHED) (Libro #6)
PROMESA (VOWED) (Libro #7)
ENCUENTRO (FOUND) (Libro #8)
RESURRECCIГ“N (RESURRECTED) (Libro #9)
ANSIAS (CRAVED) (Libro #10)
DESTINO (FATED) (Libro #11)
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Escuche (http://www.amazon.es/s/ref=nb_sb_noss_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&url=search-alias%3Daps&field-keywords=morgan%20rice&sprefix=morga%2Caps&rh=i%3Aaps%2Ck%3Amorgan%20rice)la saga de “EL ANILLO DEL HECHICERO) THE SORCERER’S RING en formato de ¡audio libro!
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Audible (http://www.audible.com/pd/Sci-Fi-Fantasy/A-Quest-of-Heroes-Audiobook/B00F9DZV3Y/ref=sr_1_3?qid=1379619215&sr=1-3)
iTunes (https://itunes.apple.com/us/audiobook/quest-heroes-book-1-in-sorcerers/id710447409)
Copyright В© 2013 de Morgan Rice
Todos los derechos reservados A excepciГіn de lo permitido por la Ley de Derechos de Autor de EE.UU. de 1976, ninguna parte de esta publicaciГіn puede ser reproducida, distribuida o transmitida en forma o medio alguno ni almacenada en un sistema de base de datos o de recuperaciГіn de informaciГіn, sin la autorizaciГіn previa de la autora.
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Esta es una obra de ficciГіn. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, eventos e incidentes son producto de la imaginaciГіn de la autora o son usados de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, es solo coincidencia.
Imagen de la cubierta Derechos Reservados, Bilibin Maksym, usada bajo licencia de Shutterstock.com.
ГЌNDICE
CAPГЌTULO UNO (#u500dd9d2-ce76-5f3a-b60b-7241acd9d34f)
CAPГЌTULO DOS (#uc7c9ca77-6a60-5af2-94d7-8c9286c07e61)
CAPГЌTULO TRES (#u50e30a4c-c789-530d-a79d-c93d4eadcc05)
CAPГЌTULO CUATRO (#u1d7e1cdb-f06b-5b53-8ca2-a04b0da3098c)
CAPГЌTULO CINCO (#ub1d73213-eeb8-5ec8-b869-ae7ced6cf999)
CAPГЌTULO SEIS (#u19e4825f-6c1e-562b-81d6-49bf5df495f3)
CAPГЌTULO SIETE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO OCHO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO NUEVE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIEZ (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO ONCE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DOCE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO TRECE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO CATORCE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO QUINCE (#litres_trial_promo)
CAPÍTULO DIECISÉIS (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIECISIETE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIECIOCHO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIECINUEVE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTIUNO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTIDГ“S (#litres_trial_promo)
“¿Lo que veo frente a mà es un puñal,
Con el mango hacia mi mano? Ven, dГ©jame sujetarte.
No te tengo, pero sigo viéndote”.
—William Shakespeare
Macbeth
CAPГЌTULO UNO
El Rey MacGil tropezГі en su habitaciГіn, habГa bebido demasiado; el cuarto giraba, su cabeza le punzaba por las festividades de la noche anterior. Una mujer cuyo nombre no sabГa, estaba a su lado, con un brazo alrededor de su cintura, la blusa quitada a medias, lo guiaba con una risita hacia su cama. Dos asistentes cerraron la puerta tras ellos y se fueron discretamente.
MacGil no sabГa dГіnde estaba su reina, y esta noche no le importaba. Ya casi no compartГan la cama—ella se retiraba a su propia habitaciГіn con frecuencia, en especial, en las noches de fiestas, cuando las comidas duraban mucho tiempo. ConocГa las indulgencias de su esposo, y parecГa no importarle. DespuГ©s de todo, Г©l era el rey y MacGil siempre habГa gobernado con prepotencia.
Pero mientras MacGil se dirigГa hacia la cama, la habitaciГіn daba vueltas con demasiada fuerza, y de repente rechazГі a la mujer encogiГ©ndose de hombros. Ya no estaba de humor para eso.
“¡Déjame!”, le ordenó y la empujó para que se fuera.
La mujer se quedГі ahГ, aturdida y dolida y la puerta se abriГі y los ayudantes regresaron, sujetГЎndola cada uno del brazo y guiГЎndola hacia la salida. Ella protestГі, pero sus gritos fueron amortiguados mientras se cerraba la puerta detrГЎs de ella.
MacGil se sentГі en el borde de la cama y apoyГі su cabeza entre las manos, tratando de hacer que su dolor de cabeza se detuviera. Era poco comГєn para Г©l sentir un dolor de cabeza tan temprano, antes de que dejara de tener efecto la bebida, pero esta noche era diferente. Todo habГa cambiado rГЎpidamente. El banquete habГa estado yendo muy bien; habГa tenido la mejor selecciГіn de carne y un vino fuerte, cuando ese muchacho, Thor, tuvo que aparecer y arruinar todo. En primera, fue su intrusiГіn, con su tonto sueГ±o; despuГ©s, tuvo la audacia de derribar la copa de sus manos.
DespuГ©s, tuvo que aparecer ese perro y lamerlo y caer muerto frente a todos. MacGil se habГa sentido perturbado desde entonces. Tomar conciencia de ello lo golpeГі como un martillo: alguien habГa intentado envenenarle. Asesinarle. Apenas podГa asimilarlo. Alguien se habГa colado de entre sus guardias, de los catadores de vino y comida. HabГa estado a nada de morir, y seguГa haciГ©ndolo sentir perturbado.
RecordГі a Thor siendo llevado hacia el calabozo, y se preguntГі nuevamente si habГa dado la orden correcta. Por un lado, no habГa manera de que ese muchacho supiera que la copa estaba envenenada, a menos que Г©l lo hubiera hecho, o que fuera cГіmplice del crimen. Por otro lado, Г©l sabГa que Thor tenГa poderes extremos y misteriosos—demasiado misteriosos—y tal vez habГa estado diciendo la verdad: tal vez habГa tenido ese sueГ±o premonitorio. Tal vez Thor habГa realmente salvado su vida, y tal vez MacGil habГa enviado al calabozo a una persona verdaderamente leal.
MacGil sentГa que la cabeza le estallaba al pensarlo, mientras se sentaba frotГЎndose la frente, tratando de razonar. Pero habГa bebido demasiado esa noche, su mente estaba nebulosa, sus pensamientos giraban y no podГa llegar al fondo del asunto HacГa demasiado calor aquГ, era una bochornosa noche de verano, con el cuerpo caliente por tantas horas de disfrutar la comida y la bebida y sintiГі que sudaba.
EstirГі la mano y se quitГі el manto, luego la camisa, hasta quitarse todo, menos la camiseta. Se secГі el sudor de la frente, luego de la barba. Se echГі hacia atrГЎs y se quitГі las enormes y pesadas botas, una a una y enroscГі sus dedos del pie mientras estaban en el aire. Se sentГі ahГ y respirГі profundamente, tratando de recuperar el equilibro. Su barriga habГa crecido y era una carga. SubiГі las piernas y se recostГі, apoyando su cabeza en la almohada. SuspirГі y mirГі hacia arriba, mГЎs allГЎ de las cuatro columnas, hacia el techo, y deseГі que la habitaciГіn dejara de girar.
ВїQuiГ©n querrГa matarme?, se preguntГі una vez mГЎs. HabГa amado a Thor como a un hijo y parte de Г©l intuГa que no podrГa ser Г©l. Se preguntГі quiГ©n podrГa ser, quГ© motivo tendrГan—y sobre todo, si volverГan a intentarlo. ВїEstaba a salvo? ВїLos pronunciamientos de Argon habГan sido ciertos?
MacGil sintiГі que sus ojos se hacГan pesados, al presentir la respuesta mГЎs allГЎ de la comprensiГіn de su mente. Si su mente estuviera un poco mГЎs clara, tal vez podrГa resolverlo. Pero tendrГa que esperar la luz de la maГ±ana para llamar a sus asesores, para investigar. La pregunta en su mente no era quiГ©n lo querГa muerto—sino quiГ©n no lo querГa muerto. Su corte estaba llena de gente que ansiaba tener su trono. Generales ambiciosos; maniobras polГticas de concejales; nobles y lores hambrientos de poder; espГas; viejos rivales, asesinos de los McClouds— y tal vez incluso de las Tierras Salvajes. O tal vez mГЎs cercanos.
Los ojos de MacGil revolotearon cuando comenzГі a quedarse dormido, pero algo llamГі su atenciГіn que lo mantuvo con los ojos abiertos. DetectГі movimiento y notГі que sus asistentes no estaban ahГ. ParpadeГі, confundido. Sus asistentes nunca lo dejaban solo en esa habitaciГіn. De hecho, no recordaba la Гєltima vez que habГa estado solo en esa habitaciГіn. No recordaba haberles ordenado que se fueran. Y todavГa mГЎs extraГ±o: su puerta estaba abierta de par en par.
Al mismo tiempo, MacGil escuchГі un ruido al otro extremo de la habitaciГіn y girГі y mirГі. AhГ, arrastrГЎndose junto a la pared, saliendo de las sombras, hacia las antorchas, estaba un hombre alto, delgado, usando una capucha negra sobre su cara. MacGil parpadeГі varias veces preguntГЎndose si estaba viendo cosas. Al principio, estaba seguro de que solamente eran sombras, titilando con las antorchas, jugando trucos en sus ojos.
Pero un momento despuГ©s, la figura estaba varios pasos mГЎs cerca y se acercГі a la cama rГЎpidamente. MacGil tratГі de enfocarse en la luz tenue, para ver quiГ©n era; empezГі a sentarse instintivamente, y siendo el viejo guerrero que era, acercГі su mano a la cintura, buscando una espada o al menos un puГ±al. Pero se habГa desnudado y no habГa armas que tomar. Se sentГі, desarmado, en su cama.
La figura se moviГі rГЎpidamente, como una serpiente en la noche, acercГЎndose aГєn mГЎs y cuando MacGil se sentГі, mirГі su rostro. La habitaciГіn seguГa girando y su ebriedad le impedГa entender con claridad, pero por un momento, podrГa haber jurado que era la cara de su hijo.
ВїGareth?
El corazГіn de MacGil se inundГі de un pГЎnico repentino, mientras se preguntaba quГ© podrГa estar haciendo ahГ, sin avisar, bien entrada la noche.
“¿Hijo mГo?”, preguntГі.
MacGil vio la intención mortal en sus ojos, y era todo lo que necesitaba ver—empezó a salir de un salto de la cama.
Pero la figura se movГa demasiado rГЎpido. EntrГі en acciГіn y antes de que MacGil pudiera levantar su mano para defenderse, ahГ estaba el reluciente metal que destellaba en la luz de la antorcha, y rГЎpidamente, demasiado rГЎpidamente, habГa una daga en el aire—y se sumergiГі en su corazГіn.
MacGil gritГі, con un grito de angustia profundo y sombrГo, y se sorprendiГі al escuchar su propio grito. Era un grito de batalla, que Г©l habГa escuchado demasiadas veces. Era el grito de un guerrero herido de muerte.
MacGil sintiГі el frГo metal atravesando sus costillas, abriГ©ndose paso entre el mГєsculo, mezclГЎndose con la sangre, y despuГ©s empujando profundamente, cada vez mГЎs profundo, el dolor era mГЎs intenso de lo que habГa imaginado en su vida, y parecГa no dejar de sumergirse nunca. Con un gran suspiro, se sintiГі caliente, la sangre salada llenГі su boca, sentГa que su respiraciГіn era mГЎs difГcil. Se obligГі a mirar hacia arriba, a la cara detrГЎs de la capucha. Se sorprendiГі al ver que se habГa equivocado. No era la cara de su hijo. Era otra persona. Alguien que Г©l reconociГі. No podГa recordarlo, pero era alguien cercano a Г©l. Alguien que se parecГa a su hijo.
Su cerebro se atormentГі por la confusiГіn, mientras trataba de ponerle un nombre al rostro.
La figura se situГі por encima de Г©l, sosteniendo el cuchillo, MacGil logrГі de alguna manera levantar la mano y empujarlo del hombro, tratando de hacer que se detuviera. SintiГі la explosiГіn de la fuerza del viejo guerrero surgir dentro de Г©l, sintiГі la fuerza de sus antepasados, sintiГі algo en su interior que lo convirtiГі en rey, que no se darГa por vencido. Con un enorme empujГіn, logrГі hacer retroceder al asesino con todas sus fuerzas.
El hombre era mГЎs delgado, mГЎs frГЎgil de lo que MacGil pensГі, y se fue tropezando con un grito, tambaleando por la habitaciГіn. MacGil logrГі levantarse y con un esfuerzo supremo, se agachГі y sacГі el cuchillo de su pecho. Lo arrojГі al otro lado de la habitaciГіn y cayГі golpeando el suelo de piedra con un ruido metГЎlico, deslizГЎndose a travГ©s de Г©l, y se estrellГі contra la pared del otro extremo.
El hombre, cuya capucha habГa caГdo sobre los hombros, se puso de pie y mirГі hacia atrГЎs, con los ojos abiertos de par en par. El hombre se volviГі y echГі a correr por la habitaciГіn, deteniГ©ndose solamente lo suficiente para recuperar la daga antes de escapar.
MacGil tratГі de perseguirlo, pero el hombre era muy rГЎpido y de pronto el dolor se incrementГі punzando su pecho Se sintiГі muy dГ©bil.
MacGil se quedГі ahГ parado, solo en la habitaciГіn, y mirГі la sangre brotando de su pecho hacia la palma de sus manos. CayГі de rodillas.
SintiГі que su cuerpo se enfriaba y se reclinГі hacia atrГЎs y tratГі de gritar.
“¡Guardias!”, se escuchó un grito débil.
RespirГі profundamente y en suprema agonГa, logrГі recuperar su voz grave. La voz del otrora rey.
“¡GUARDIAS!”, gritó.
OyГі pasos en algГєn pasillo lejano, acercГЎndose poco a poco. EscuchГі que una puerta distante se abrГa, sintiГі que se acercaban algunos cuerpos. Pero la habitaciГіn girГі de nuevo, y esta vez no fue por la bebida.
Lo Гєltimo que vio fue el frГo suelo de piedra, levantГЎndose para encontrarse con su cara.
CAPГЌTULO DOS
Thor agarrГі la aldaba de hierro de la inmensa puerta de madera delante de Г©l y tirГі con todas sus fuerzas. Se abriГі lentamente, crujiendo, y revelГі ante Г©l la cГЎmara del rey. Dio un paso, sintiendo el vello de sus brazos cosquilleando mientras cruzaba el umbral. PodГa sentir una gran oscuridad aquГ, permaneciendo en el aire, como una niebla.
Thor dio varios pasos hacia la cГЎmara, escuchando el crujido de las antorchas en las paredes, mientras se abrГa camino hacia el cuerpo, acostado en el suelo. Ya presentГa que era el rey, que habГa sido asesinado—que Г©l, Thor, habГa llegado demasiado tarde. Thor no podГa dejar de preguntarse dГіnde estaban todos los guardias, por quГ© nadie estaba ahГ para rescatarlo.
Las rodillas de Thor se debilitaron mientras daba los Гєltimos pasos hacia el cuerpo; se puso de rodillas sobre la piedra, le agarrГі el hombro, ya frГo, y girГі al rey.
AhГ estaba MacGil, su antiguo rey, allГ tendido, con los ojos bien abiertos, muerto.
Thor mirГі hacia arriba y vio de repente al asistente del rey parado ante ellos. SostenГa una gran copa enjoyada, la que Thor reconociГі de la fiesta, hecha de oro macizo y cubierto de hileras de rubГes y zafiros. Mientras miraba a Thor, el asistente lo vertiГі lentamente en el pecho del rey. El vino salpicГі toda la cara de Thor.
Thor oyГі un chirrido, y volteГі a ver a su halcГіn, Estopheles, encaramado en el hombro del rey; lamiendo el vino de su mejilla.
Thor oyГі un ruido y se volviГі para ver Argon, de pie junto a Г©l, mirando hacia abajo seriamente. En una mano, sostenГa la corona, brillando. En la otra, su vara.
Argon se acercГі y colocГі la corona firmemente en la cabeza de Thor. Thor podГa sentirla, se hundГa con su peso, ajustГЎndose adecuadamente, con el metal abrazando su sien. MirГі a Argon, asombrado.
“Ahora tú eres el rey”, dijo Argon.
Thor parpadeГі, y cuando abriГі los ojos, delante de Г©l estaban todos los miembros de la LegiГіn, de los Plateados, cientos de hombres y niГ±os hacinados en la cГЎmara, todos mirГЎndolo. Todos se arrodillaron, hicieron una reverencia, con las caras dirigidas hacia abajo.
“Nuestro rey”, se oyó un coro de voces.
Thor se despertГі sobresaltado. Se sentГі respirando con dificultad, mirando alrededor. Estaba oscuro ahГ, y hГєmedo, y se dio cuenta de que estaba sentado en el suelo de piedra, de espaldas a la pared. EntrecerrГі los ojos en la oscuridad, vio las barras de hierro a lo lejos y mГЎs allГЎ de ellas, una antorcha con la luz parpadeante. Entonces recordГі el calabozo. HabГa sido arrastrado hasta aquГ, despuГ©s de la fiesta.
RecordГі al guardia pegГЎndole en la cara, y se dio cuenta de que debГa haber estado inconsciente; no sabГa por cuГЎnto tiempo. Se sentГі, respirando profundamente, tratando de olvidar el horrible sueГ±o. HabГa parecido tan real. RezГі para que no fuera verdad, para que el rey no hubiera muerto. La imagen del rey muerto se alojГі en su mente. ВїRealmente Thor habГa visto algo? ВїO habГa sido solamente su imaginaciГіn?
Thor sintiГі que lo pateaban en la planta del pie, y mirГі hacia arriba y vio a alguien de pie, delante de Г©l.
“Ya era hora de que despertaras», dijo la voz. “Llevo horas esperando”.
En la tenue luz, Thor distinguiГі la cara de un adolescente, como de su edad. Era delgado, bajito, con las mejillas hundidas y la piel picada de viruela—pero parecГa haber algo amable e inteligente detrГЎs de sus ojos verdes.
“Soy Merek”, dijo él. “Tu compañero de celda. ¿Por qué te trajeron aqu�
Thor se incorporГі, tratando de reaccionar. Se apoyГі contra la pared, pasГі sus manos por su cabello, y tratГі de darle sentido a todo.
“Dicen que trataste de matar al rey”, continuó diciendo Merek.
“Él trató de matarlo y vamos a hacerlo pedazos si sale de detrás de esas rejas»”, gruñó una voz.
Se escuchГі un coro de ruidos metГЎlicos; las copas de estaГ±o golpeaban las barras de metal y Thor vio el corredor, lleno de celdas, con prisioneros grotescos sacando sus cabezas contra las barras, con las luces parpadeantes de las antorchas, burlГЎndose de Г©l. La mayorГa no se habГa afeitado, no tenГan algunos dientes, y algunos lo miraban como si llevaran aГ±os ahГ. Era un espectГЎculo horrible, y Thor se obligГі a apartar la mirada. ВїRealmente estaba Г©l ahГ? ВїSe quedarГa ahГ para siempre con esa gente?
“No te preocupes por ellos”, dijo Merek. “Sólo somos tú y yo en esa celda. Ellos no pueden entrar. Y me importa un comino si envenenaste al rey. Yo mismo quisiera matarlo”.
“Yo no envenené al rey”, dijo Thor, indignado. “Yo no envenené a nadie. Estaba tratando de salvarlo Lo único que hice fue tirar su copa”.
“¿Y cómo supiste que la copa estaba envenenada?”, gritó una voz desde el pasillo, que estaba escuchando. “¿Supongo que con magia?”
Se escuchГі un coro de risas cГnicas por todo el corredor de las celdas.
“¡Es psГquico!”, gritГі uno de ellos, burlГЎndose.
Los otros rieron.
“¡No, solo adivinó!”, bramó otro, para deleite de los demás.
Thor los mirГі con ira, resintiendo las acusaciones, queriendo dejar las cosas en claro. Pero sabГa que era una pГ©rdida de tiempo. AdemГЎs, no tenГa que defenderse de esos criminales.
Merek lo estudiГі, con una mirada no tan escГ©ptica como la de los otros. ParecГa que estaba debatiendo.
“Creo en ti”, dijo en voz baja.
“¿En verdad?”, preguntó Thor.
Merek se encogiГі de hombros.
“DespuГ©s de todo, si ibas a envenenar al rey, ВїserГas tan tonto de avisarle?”.
Merek se dio la vuelta y se alejГі, a unos pasos del costado de la celda y se inclinГі contra la pared y se sentГі frente a Thor.
Ahora Thor tenГa curiosidad.
“¿Por qué estás aqu�”, preguntó él.
“Por ladrón”, contestó Merek, un poco orgulloso.
Thor se sorprendiГі; nunca habГa estado en la presencia de un ladrГіn, de un verdadero ladrГіn. Г‰l nunca habГa pensado en robar, y siempre se habГa asombrado por la gente que lo hacГa.
“¿Por qué lo haces?”, preguntó Thor.
Merek se encogiГі de hombros.
“Mi familia no tenГa comida. TenГan que comer. No fui a la escuela ni tengo habilidad alguna. Robar es lo que sГ© hacer. Nada importante. Solamente comida. Lo que sea que los ayude. LogrГ© hacerlo durante aГ±os. Y entonces me atraparon. Esta es la tercera vez que me atrapan, en realidad. La tercera vez fue la peor”.
“¿Por qué?”, preguntó Thor.
Merek estaba callado, despuГ©s negГі con la cabeza, lentamente. Thor pudo ver sus ojos llenos de lГЎgrimas.
“La ley del rey es estricta. Sin excepciones. A la tercera ofensa, te cortan la mano”.
Thor estaba horrorizado. MirГі las manos de Merek, ambas estaban ahГ.
“TodavГa no han venido por mГ”, dijo Merek. “Pero lo harГЎn”.
Thor se sintiГі terrible. Merek apartГі la vista, como avergonzado, y Thor lo hizo tambiГ©n, no queriendo pensar en ello.
Thor puso sus manos en la cabeza, que le dolГa muchГsimo, tratando de organizar sus pensamientos. Los Гєltimos dГas parecГan como un torbellino; todo habГa pasado tan rГЎpidamente. Por un lado, sentГa que habГa tenido Г©xito, que se habГa reivindicado: habГa visto el futuro, habГa previsto el envenenamiento de MacGil, y lo habГa salvado de Г©l. Tal vez el destino, despuГ©s de todo, podrГa ser cambiado—tal vez el destino podrГa ser torcido. Thor se sintiГі orgulloso: habГa salvado a su rey.
Por otro lado, aquГ estaba Г©l, en el calabozo, incapaz de limpiar su nombre. Todas sus esperanzas y sueГ±os se habГan hecho aГ±icos, cualquier oportunidad de entrar a la LegiГіn, habГa desaparecido. Ahora tendrГa suerte si no pasaba el resto de sus dГas ahГ. Le dolГa pensar que MacGil, a quien consideraba como un padre, el Гєnico padre verdadero que habГa tenido, pensaba que Thor habГa tratado de matarlo. Le dolГa pensar que Reece, su mejor amigo, podrГa creer que habГa tratado de matar a su padre. O todavГa peor: Gwendolyn. PensГі en su Гєltimo encuentro—en cГіmo pensГі ella que Г©l frecuentaba los burdeles—y sintiГі que todo lo bueno de su vida le habГa sido arrebatado. Se preguntГі por quГ© le estaba ocurriendo eso. DespuГ©s de todo, Г©l solamente querГa hacer el bien.
Thor no sabГa quГ© serГa de Г©l; no le importaba. Lo Гєnico que querГa era limpiar su nombre, que la gente supiera que Г©l no habГa intentado matar el rey; que tenГa poderes verdaderos, que realmente vio el futuro. No sabГa quГ© serГa de Г©l, pero sabГa una cosa: tenГa que salir de ahГ. De alguna manera.
Antes de que Thor pudiera terminar el pensamiento, escuchГі pasos, de botas pesadas caminando por los pasillos de piedra; se oyГі un tintineo de llaves y momentos mГЎs tarde, llegГі un carcelero corpulento, el hombre que habГa arrastrado a Thor hasta ahГ y le habГa dado un puГ±etazo en la cara. Al verlo, Thor sintiГі el dolor en su mejilla, tomГі conciencia de ello por primera vez, y sintiГі una repugnancia.
“Vaya, es el pequeño muchacho admirable que trató de matar al rey”; el guardián frunció el ceño, mientras giraba la llave de hierro de la cerradura. Después de varios clics repercutiendo, se acercó y abrió la puerta de la celda. Llevaba grilletes en una mano, y una pequeña hacha colgaba de su cintura.
“Te tocará tu turno”, dijo burlándose de Thor, después se volvió hacia Merek, “pero ahora vas tú, pequeño ladrón. Es la tercera vez”, dijo con una sonrisa maliciosa, ”no hay excepciones”.
Fue tras Merek, lo sujetГі con rudeza, le jalГі un brazo poniГ©ndolo detrГЎs de su espalda, agarrГі el grillete, y despuГ©s sujetГі el otro extremo a un gancho en la pared. Merek gritГі, tirando violentamente del grillete, tratando de liberarse, pero era inГєtil. El guardia se puso detrГЎs de Г©l y lo sujetГі, le dio un abrazo muy fuerte, tomГі su mano libre y la puso en una repisa de piedra.
“Eso te enseñará a no robar”, gruñó.
Se quitГі el hacha del cinturГіn y lo levantГі por encima de su cabeza, con la boca bien abierta, enseГ±ando sus feos dientes mientras gruГ±Гa.
“¡NO!” Merek gritó.
Thor se sentГі ahГ, horrorizado, paralizado mientras el guardia bajaba su arma, dirigiГ©ndola a la muГ±eca de Merek. Thor se dio cuenta de que en segundos, la mano de este pobre muchacho serГa cortada, para siempre, solo por sus robos menores por comida, para ayudar a alimentar a su familia. La injusticia ki hizo arder por dentro, y Г©l sabГa que no podГa permitirlo. No era justo.
Thor sintiГі que todo su cuerpo se calentaba, y sintiГі que ardГa por dentro, poniГ©ndose de pie y corriendo por sus palmas. SintiГі que el tiempo corrГa mГЎs despacio, sintiГі que se movГa mГЎs rГЎpido que el hombre, sintiГі cada instante de cada segundo, mientras el hacha del hombre estaba ahГ a mitad del aire. Thor sintiГі una bola de energГa que le quemaba la palma de la mano y la lanzГі a su carcelero.
Observó con asombro cómo la esfera amarilla volaba de la palma de su mano hacia el aire, encendiendo la celda oscura, mientras dejaba un rastro—y fue directo a la cara del carcelero. Le cayó en la cabeza, y al hacerlo, tiró su hacha y fue volando a través de la celda, estrellándose en la pared y derrumbándose. Thor salvó a Merek por un segundo antes de que la navaja llegara a su muñeca.
Merek mirГі a Thor, con los ojos bien abiertos.
El guardia negГі con la cabeza y empezГі a levantarse, para aprehender a Thor. Pero Thor sintiГі la fuerza ardiendo a travГ©s de Г©l, y mientras el guarda se levantaba y lo enfrentaba, Thor corriГі hacia adelante, saltando en el aire y lo pateГі en el pecho. Thor sintiГі un poder que nunca habГa conocido, corriendo por su cuerpo y escuchГі un crujido mientras su patada enviaba al hombre robusto volando por el aire, estrellГЎndose contra la pared, y cayendo en el suelo, esta vez realmente inconsciente.
Merek se quedГі ahГ, asombrado, y Thor sabГa exactamente lo que tenГa que hacer. SujetГі el hacha, se apresurГі, sostuvo el grillete de Merek contra la piedra y lo rompiГі. Una gran chispa volГі por el aire, mientras la cadena se rompГa. Merek se encogiГі de dolor, despuГ©s levantГі su cabeza y mirГі a la cadena, colgando de su pie, y se dio cuenta de que estaba libre.
Se quedГі mirando a Thor, con la boca abierta.
“No sé cómo agradecerte”, dijo Merek. “No sé cómo hiciste eso, sea lo que sea, o quién eres—o qué eres—pero me salvaste la vida. Te debo una. Y eso es algo que no tomo a la ligera”.
“No me debes nada”, dijo Thor.
“Te equivocas”, dijo Merek, extendiendo las manos y agarrando el antebrazo de Thor. “Ahora eres mi hermano. Y te devolverГ© el favor. De alguna manera. AlgГєn dГa”.
Con eso, Merek se dio la vuelta, se apresurГі a salir por la celda abierta y corriГі hacia el pasillo, ante los gritos de los otros prisioneros.
Thor mirГі al guardia inconsciente, a la celda abierta y sabГa que tambiГ©n tenГa que actuar. Los gritos de los prisioneros subГan de tono.
Thor saliГі, mirГі a ambos lados y decidiГі correr por el lado contrario a Merek. DespuГ©s de todo, no podГan atraparlos a los dos.
CAPГЌTULO TRES
Thor corriГі toda la noche, por las caГіticas calles de la Corte del Rey, sorprendido por la conmociГіn que habГa alrededor. Las calles estaban llenas de gente, la muchedumbre se apresuraba en un revuelo agitado. Muchos llevaban antorchas, iluminando la noche, proyectando sombras escuetas en las caras, mientras las campanas del castillo repicaban incesantemente. Era una campanada dГ©bil, sonando a cada minuto y Thor sabГa lo que eso significaba: la muerte. Campanadas de muerte. Y solamente habГa una persona en el reino para quien repicarГan las campanas esta noche: para el rey.
El corazГіn de Thor se acelerГі, sintiГ©ndose asombrado. El puГ±al de su sueГ±o destellaba ante sus ojos. ВїHabГa sido cierto?
TenГa que saber con seguridad. EstirГі la mano y detuvo a un transeГєnte, un muchacho que corrГa en direcciГіn contraria.
“¿A dónde vas?, preguntó Thor. “¿Por qué hay tanta conmoción?”
“¿No te has enterado?”, contestó el muchacho, agitado. “¡Nuestro rey está muriendo! ¡Lo apuñalaron! La multitud está formada afuera de las Puertas del Rey, tratando de saber la noticia. Si es cierto, es terrible para todos nosotros. ¿Lo puede imaginar? ¿Una tierra sin rey?”
Diciendo eso, el muchacho quitГі de un empujГіn la mano de Thor, girГі y corriГі nuevamente hacia la noche.
Thor se quedГі ahГ, con el corazГіn acelerado, sin querer darse cuenta de la realidad que habГa alrededor. Sus sueГ±os, sus premoniciones—eran mГЎs que extravagancias. Г‰l habГa visto el futuro. Dos veces. Y eso le dio miedo. Sus poderes eran mГЎs grandes de lo que creГa y parecГan hacerse mГЎs fuertes cada dГa. ВїDГіnde acabarГa todo esto?
Thor se quedГі ahГ parado, tratando de pensar a dГіnde ir. HabГa escapado, pero ahora no sabГa a quГ© lugar dirigirse. Seguramente en unos minutos los guardias reales—y posiblemente toda la Corte del Rey—estarГa afuera, buscГЎndolo. El hecho de que Thor hubiera escapado, sГіlo lo hacГa parecer mГЎs culpable. Pero tambiГ©n, el hecho de que MacGil fuera apuГ±alado mientras Thor estaba en prisiГіn—¿no lo reivindicaba? ВїO lo harГa parecer parte de la conspiraciГіn?
Thor no podГa arriesgarse. Claramente, nadie en el reino estaba de humor para escuchar pensamientos racionales—parecГa que todos a su alrededor habГan salido a buscar sangre. Y probablemente, Г©l serГa el chivo expiatorio. Necesitaba encontrar un refugio, algГєn lugar a dГіnde ir, donde dejar pasar la tormenta y limpiar su nombre. El lugar mГЎs seguro serГa lejos de ahГ. DeberГa volar, refugiarse en su aldea—o en algГєn lugar mГЎs lejano, a la mayor distancia posible.
Pero Thor no querГa tomar la ruta mГЎs segura, ese no era su estilo. QuerГa quedarse aquГ, limpiar su nombre y mantener su posiciГіn en la LegiГіn. Г‰l no era un cobarde, y no huyГі. Sobre todo, querГa ver a MacGil antes de morir—suponiendo que todavГa estuviera vivo. Necesitaba verlo. Se sintiГі tan abrumado por la culpa, por no haber podido detener el asesinato. ВїPor quГ© habГa sido destinado a ver la muerte del rey, si no habГa nada que pudiera hacer al respecto? ВїY por quГ© habГa tenido la visiГіn de verlo siendo envenenado, cuando en realidad habГa sido apuГ±alado?
Mientras Thor estaba parado, debatiendo, le llegГі la respuesta. Reece. Reece era la persona en la que podГa confiar que no lo entregarГa a las autoridades, y tal vez hasta le darГa un refugio seguro. PresentГa que Reece creerГa en Г©l. SabГa que el amor de Thor hacia su padre era genuino, y que si alguien tenГa la oportunidad de limpiar el nombre de Thor, serГa Reece. TenГa que encontrarlo.
Thor saliГі a toda velocidad a travГ©s de los callejones, serpenteando contra la multitud, mientras se alejaba de la Puerta del Rey hacia el castillo. Г‰l sabГa dГіnde estaba la habitaciГіn de Reece—en el ala Este, cerca del muro exterior de la ciudad—y solamente esperaba que Reece estuviera adentro. Si estaba ahГ, tal vez podrГa llamar su atenciГіn, ayudarlo a encontrar el modo de entrar al castillo. TenГa el mal presentimiento de que si permanecГa ahГ, en las calles, pronto serГa reconocido. Y cuando la muchedumbre lo reconociera, querrГa hacerlo pedazos.
Mientras Thor daba vuelta calle tras calle y sus pies se deslizaban en el fango de la noche de verano, finalmente llegГі al muro de piedra de las murallas exteriores. Se acercГі, corriendo junto a ella, justo debajo de la mirada vigilante de los soldados que estaban parados cada pocos metros.
Al acercarse a la ventana de Reece, se agachГі y tomГі una piedrita. Por suerte, la Гєnica arma que habГan olvidado quitarle, era su vieja y confiable honda. La extrajo de su cintura, puso la piedra en su lugar y la arrojГі.
Con su impecable punterГa, Thor hizo volar la piedra sobre los muros del castillo y entrГі perfectamente en la ventana del cuarto de Reece. Thor oyГі caer la piedra en la pared del interior, despuГ©s esperГі, agachГЎndose a lo largo de la pared para evitar ser detectado por los guardias del rey, quienes mostraron molestia al escuchar el ruido.
Nada ocurriГі durante varios minutos y Thor se sintiГі descorazonado al preguntarse si Reece no estaba en su habitaciГіn, despuГ©s de todo. Si no era asГ, Thor tendrГa que irse corriendo de ese lugar; no tenГa otra forma de encontrar un refugio seguro. Contuvo la respiraciГіn, con el corazГіn acelerado mientras esperaba, observando la ventana abierta de Reece.
DespuГ©s de lo que pareciГі una eternidad, Thor estaba a punto de irse cuando vio una figura asomar la cabeza por la ventana, apoyando ambas palmas de las manos en el alfГ©izar y mirar alrededor con una expresiГіn de desconcierto.
Se puso de pie, moviГ©ndose rГЎpidamente a varios pasos de distancia de la pared y agitГі un brazo a lo alto.
Reece mirГі hacia abajo y se dio cuenta de que Г©l estaba ahГ. El rostro de Reece se iluminГі al reconocerlo ante la luz de las antorchas, incluso desde ahГ, y Thor se sintiГі aliviado al ver la alegrГa en su rostro. Eso le dijo todo lo que Г©l necesitaba saber. Reece no lo delatarГa.
Reece le hizo una seГ±al para que esperara y Thor se acercГі rГЎpidamente a la pared, en cuclillas, mientras un guardia volteaba a ver hacia ahГ.
Thor esperГі, quiГ©n sabe cuГЎnto tiempo, listo para alejarse de los guardias en cualquier momento, hasta que finalmente apareciГі Reece, por una puerta en el muro exterior, respirando con dificultad, mientras miraba hacia ambos lados y vio a Thor.
Reece se apresurГі y lo abrazГі. Thor estaba muy contento. OyГі un chillido y miro hacia abajo y, para su deleite, ahГ estaba Krohn, envuelto en la camisa de Reece. Krohn casi salta fuera de la camisa, mientras Reece se agachaba y se lo entregaba a Thor.
Krohn—el siempre creciente cachorro de leopardo blanco que Thor habГa rescatado una vez— saltГі a los brazos de Thor quien lo abrazГі, y el leopardo gemГa y chillaba y lamГa la cara de Thor.
Reece sonriГі.
“Cuando te llevaron, él trato de seguirte y lo sujeté para asegurarme de que estuviera a salvo”.
Thor agarrГі el antebrazo de Reece, en seГ±al de agradecimiento. DespuГ©s se riГі, mientras Krohn seguГa lamiГ©ndolo.
“Yo también te extrañé, muchacho”, rió Thor, dándole un beso también. “Calla, o los guardias nos van a escuchar”.
Krohn se tranquilizГі, como si entendiera.
“¿Cómo escapaste?”, preguntó Reece, sorprendido.
Thor se encogiГі de hombros. No sabГa quГ© decir. TodavГa se sentГa incГіmodo hablando acerca de sus poderes, que Г©l no entendГa. No querГa que los demГЎs pensaran que era una especie de fenГіmeno.
“Supongo que tuve suerte”, respondió. “Vi la oportunidad y la tomé”.
“Me sorprende que la muchedumbre no te haya matado”, dijo Reece.
“EstГЎ oscuro”, dijo Thor. “No creo que nadie me haya reconocido. Al menos, todavГa no”.
“¿Sabes que todos los soldados en el reino te están buscando? ¿Sabes que apuñalaron a mi padre?”.
Thor negó con la cabeza, estando serio. “¿Él está bien?”.
La cara de Reece se volviГі sombrГa.
“No”, contestó con seriedad. “Se está muriendo”.
Thor se sintiГі devastado, como si fuera su propio padre.
“Sabes que no tuve nada que ver con eso, ¿verdad? Thor preguntó, esperanzado. No le importaba lo que los demás pensaran; pero necesitaba que su mejor amigo, el hijo menor de MacGil, supiera que él era inocente.
“Por supuesto”, dijo Reece. “O no estarГas aquГ parado”.
Thor sintiГі una ola de alivio y agarrГі el hombro de Reece, agradecido.
“Pero el resto del reino no tendrГЎ tanta confianza en ti, como yo”, aГ±adiГі Reece. “El lugar mГЎs seguro para ti es lejos de aquГ”. Te darГ© mi caballo mГЎs rГЎpido, un paquete con vГveres y te mandarГ© lejos. Debes esconderte hasta que esto se aplaque, hasta que encuentren al verdadero asesino. Ya nadie estГЎ pensando con claridad”.
Thor negГі con la cabeza.
“No me puedo ir”, dijo Г©l. “Eso me harГa parecer culpable. Necesito que los demГЎs sepan que no fui yo. No puedo huir de mis problemas. Debo limpiar mi nombre”.
Reece negГі con la cabeza.
“Si te quedas aquГ, te encontrarГЎn. Te volverГЎn a encarcelar—y serГЎs ejecutado—si no te mata antes la muchedumbre”.
“Es un riesgo que debo tomar”, dijo Thor.
Reece lo mirГі largo tiempo, duramente, y su mirada de preocupaciГіn cambiГі a una de admiraciГіn. Finalmente, poco a poco, negГі con la cabeza.
“Eres orgulloso. Y estúpido. Muy estúpido. Por eso me agradas”.
Reece sonriГі. Thor tambiГ©n le sonriГі.
“Necesito ver a tu padre”, dijo Thor. “Necesito tener una oportunidad de explicarle, cara a cara, que no fui yo, que no tuve nada que ver con eso. Si decide condenarme, entonces que asà sea. Pero necesito una oportunidad. Quiero que él lo sepa. Es todo lo que pido de ti”.
Reece lo mirГі con seriedad, formГЎndose una opiniГіn de su amigo. Finalmente, despuГ©s de lo que parecГa una eternidad, asintiГі con la cabeza.
“Puedo llevarte con Г©l. Conozco un camino. Nos lleva hacia su habitaciГіn. Es arriesgado—y una vez que estГ©s adentro, estarГЎs por tu cuenta. No hay salida. Entonces no habrГЎ nada que pueda hacer por ti. PodrГa significar tu muerte. ВїEstГЎs seguro de que quieres tomar ese riesgo?
Thor asintiГі con la cabeza con una gran seriedad.
“Muy bien”, dijo Reece, y de repente extendió el brazo hacia abajo y lanzó una capa a Thor.
Thor la atrapГі y mirГі hacia abajo sorprendido; se dio cuenta de que Reece debiГі haber planeado esto desde antes.
Reece sonriГі mientras Thor miraba hacia arriba.
“SabГa que serГas lo suficientemente tonto para querer quedarte. No esperaba nada menos de mi mejor amigo”.
CAPГЌTULO CUATRO
Gareth paseГі por su habitaciГіn, reviviendo los acontecimientos de la noche, lleno de ansiedad. No podГa creer lo que habГa pasado en la fiesta, cГіmo es que todo habГa salido tan mal. No ВґpodГa entender cГіmo ese tonto muchacho, ese forastero de Thor, de alguna manera habГa descubierto su plan de envenenamiento—y aГєn mГЎs, habГa logrado interceptar la copa. Gareth recordГі el momento en el que vio saltar a Thor, derribar la copa, cuando escuchГі caerla en la piedra, vio el vino derramarse en el suelo y vio cГіmo sus sueГ±os y aspiraciones caГan junto con Г©l.
En ese momento, Gareth habГa sido arruinado. Todo por lo que habГa vivido habГa sido aplastado. Y cuando ese perro lamiГі el vino y cayГі muerto—sabГa que estaba acabado. Vio toda su vida pasar ante Г©l, se vio a sГ mismo descubierto, condenado a una vida en el calabozo, por haber tratado de matar a su padre. O peor aГєn, ser ejecutado. Fue una estupidez. Г‰l nunca debiГі haber llevado a cabo ese plan, nunca debiГі visitar a esa bruja.
Al menos Gareth habГa actuado rГЎpidamente; arriesgГЎndose y poniГ©ndose de pie de un salto para culpar a Thor. En retrospectiva, estaba orgulloso de lo pronto que habГa reaccionado. HabГa sido un momento de inspiraciГіn y para su sorpresa, parecГa haber funcionado. HabГan sacado a Thor arrastrando y despuГ©s, la fiesta casi se habГa calmado de nuevo. Desde luego, nada era igual despuГ©s de eso, pero al menos, la sospecha parecГa caer totalmente en el muchacho.
Gareth sГіlo rezГі para que se quedara asГ. HabГan pasado dГ©cadas desde que habГa habido un intento de asesinato para un MacGil y Gareth temГa que hubiera una investigaciГіn, que terminara viendo los hechos con mayor detenimiento. PensГЎndolo bien, habГa sido una tonterГa haber tratado de envenenarlo. Su padre era invencible. Gareth debiГі haberlo sabido. HabГa llegado muy lejos. Y ahora no podГa evitar sentirse como si fuera cuestiГіn de tiempo hasta que la sospecha cayera sobre Г©l. TenГa que hacer lo que fuera posible para demostrar la culpa de Thor y hacer que fuera ejecutado antes de que fuera demasiado tarde.
Al menos Gareth se habГa redimido a sГ mismo, despuГ©s de ese intento fallido, habГa cancelado el asesinato. Ahora, Gareth se sentГa aliviado. DespuГ©s de ver que el plan habГa fallado, se dio cuenta de que una parte de Г©l, muy en el fondo, no querГa matar a su padre, despuГ©s de todo, no querГa derramar sangre en sus manos. Г‰l no serГa rey. Tal vez nunca serГa rey. Pero despuГ©s de que los acontecimientos de esta noche, se arreglaron bien con Г©l... ...al menos Г©l serГa libre. Г‰l nunca podrГa manejar el estrГ©s de volver a pasar por eso; los secretos, el encubrimiento, la ansiedad constante de ser descubierto. Era demasiado para Г©l.
Mientras paseaba y paseaba, iba siendo mГЎs noche, finalmente, poco a poco, empezГі a calmarse. Justo cuando empezaba a volver a ser Г©l mismo y se preparaba para terminar la noche, se escuchГі un golpe repentino, y se volviГі hacia su puerta, que se abriГі de golpe. Firth entrГі corriendo, con los ojos bien abiertos, frenГ©tico, a la habitaciГіn, como si lo estuvieran persiguiendo.
“¡Está muerto!”, gritó Firth. “¡Está muerto! Yo lo maté. ¡Está muerto!”.
Firth estaba histГ©rico, llorando y Gareth no tenГa idea de lo que estaba hablando. ВїEstaba ebrio?
Firth corrió por toda la habitación, gritando, llorando, levantando las manos—y fue cuando Gareth se dio cuenta de las palmas de sus manos, llenas de sangre; su túnica amarilla manchada de rojo.
El corazГіn de Gareth perdiГі su ritmo. Firth acababa de matar a alguien. ВїPero quiГ©n?
“¿Quién murió?”, Gareth le exigió hablar. “¿De quién estás hablando?”
Pero Firth estaba histГ©rico y no podГa concentrarse. Gareth corriГі hacia Г©l, sujetГі sus hombros con firmeza y lo sacudiГі.
“¡Respóndeme!”
Firth abriГі sus ojos y lo mirГі, con la mirada de un caballo salvaje.
“¡A tu padre!”. “¡El rey! ¡Está muerto!”. Yo lo hice”.
Con esas palabras, Gareth sintiГі como si un cuchillo hubiera sido sumido en su propio corazГіn.
Г‰l se le quedГі mirando, con los ojos bien abiertos, paralizado, sintiendo que todo su cuerpo se adormecГa. Lo soltГі, dio un paso atrГЎs y tratГі de recuperar el aliento. PodГa ver por toda la sangre que tenГa, que Firth estaba diciendo la verdad. Ni siquiera podГa comprenderlo. ВїFirth? ВїEl mozo de cuadra? ВїEl mГЎs dГ©bil de carГЎcter de todos sus amigos? ВїMatГі a su padre?
“¿Pero... cómo es posible?” Gareth se quedó sin aliento. “¿Cuándo?”
“Ocurrió en su habitación”, dijo Firth. “Hace un momento. Lo apuñalé”.
La realidad de la noticia comenzГі a ser asimilada, mientras Gareth recuperaba su cordura; se dio cuenta de que la puerta estaba abierta, corriГі hacia ella y la cerrГі de un portazo, asegurГЎndose de que ningГєn guardia lo hubiera visto. Por suerte, el pasillo estaba vacГo. Puso el pesado cerrojo de hierro.
RegresГі corriendo a la habitaciГіn. Firth seguГa histГ©rico y Gareth necesitaba calmarlo. Г‰l necesitaba respuestas.
Lo sujetГі de los hombros, y lo hizo girar y le dio una bofetada lo suficientemente fuerte para detenerse. Finalmente, Firth se centrГі en Г©l.
“Dime todo”, ordenГі Gareth frГamente. “Dime exactamente lo que pasГі. ВїPor quГ© lo hiciste?”
“¿CГіmo que por quГ©?”, preguntГі Firth, confundido. “TГє querГas matarlo. Tu veneno no funcionГі. PensГ© que podГa ayudarte. PensГ© que es lo que querГas”.
Gareth negГі con la cabeza. AgarrГі a Firth de la camisa y lo sacudiГі, una y otra vez.
“¡¿Por qué lo hiciste?!”, gritó Gareth.
Gareth sintiГі que su mundo se derrumbaba. Estaba asombrado al darse cuenta de que en realidad sentГa remordimiento por su padre. Г‰l no podГa entenderlo. Hace unas horas, lo que querГa mГЎs que nada era ver que lo envenenaran, que muriera en la mesa. Ahora la idea del asesinato le pegГі como si hubiera muerto su mejor amigo. Se sintiГі abrumado por el remordimiento. Una parte de Г©l no querГa que muriera despuГ©s de todo—en especial, no de esa manera. No en manos de Firth. Y no por una daga.
“No entiendo”, se quejГі Firth. “Hace unas horas tГє intentaste matarlo. Con lo de la copa. ВЎPensГ© que estarГas agradecido!”
Para su propia sorpresa, Gareth estirГі la mano y golpeГі a Firth en la cara.
“¡Yo no te dije que hicieras esto!”, espetГі Gareth. “Nunca te dije que hicieras eso. ВїPor quГ© lo mataste? MГrate. EstГЎs cubierto de sangre. Ahora ambos estamos acabados. Es cuestiГіn de tiempo para que los guardas nos atrapen”.
“Nadie me vio”, dijo Firth. “Lo hice entre el cambio de turnos. Nadie me vio”.
“¿Y dónde está el arma?”
“No la dejé”, dijo Firth orgullosamente. No soy estúpido. Me deshice de ella”.
“¿Y quГ© cuchillo usaste?”, preguntГі Gareth; su mente giraba pensando en las implicaciones. PasГі del remordimiento a la preocupaciГіn; su mente corrГa pensando en cada detalle de la pista que ese tonto torpe podrГa haber dejado, cada detalle que podrГa conducirlo hacia Г©l.
“UsГ© una que no podrГa ser rastreadaВ», dijo Firth, orgulloso de sГ mismo. “Era una cuchilla despuntada, sin sobresalir. La encontrГ© en los establos. HabГa otras cuatro similares. No podrГa ser rastreada”, repitiГі.
Gareth se sintiГі descorazonado.
“¿Era un cuchillo corto, con mango rojo y hoja curva, que estaba sobre la pared, junto a mi caballo?”
Firth asintiГі, mirando dudoso.
Gareth frunciГі el ceГ±o.
“¡Eres un tonto! ¡Por supuesto que la hoja es rastreable!”
”¡Pero no tenГa ninguna marca!”, protestГі Firth, sonando asustado, con voz temblorosa.
“No hay marcas en la navaja— ВЎpero hay marcas en la empuГ±adura!”, gritГі Gareth. “¡Por debajo! No revisaste con cuidado. Eres un tonto”. Gareth dio un paso adelante, enrojeciendo. “El emblema de mi caballo estГЎ tallado debajo de ella. Quien conozca a la familia real, bien puede rastrear la navaja y llevarlo hacia mГ”.
MirГі fijamente a Firth, quien parecГa perplejo. Г‰l querГa matarlo.
¿Qué hiciste con ella?”, dijo Gareth presionando. “Dime que la tienes contigo. Dime que la trajiste contigo. Por favor”.
Firth tragГі saliva.
“Me deshice de ella con cuidado. Nunca la encontrará nadie”.
Gareth hizo una mueca.
“¿En qué lugar, exactamente?”
“La tirГ© por la rampa de piedra, en el orinal del castillo. Tiran el orinal cada hora, en el rГo. No te preocupes, mi seГ±or. Ya estГЎ en lo profundo del rГo”.
Las campanas del castillo repicaron de repente, y Gareth dio la vuelta y corriГі hacia la ventana abierta, su corazГіn se llenГі de pГЎnico. Se asomГі y vio todo el caos y conmociГіn abajo, la turba rodeaba el castillo. El repicar de las campanas sГіlo podГan significar una cosa: Firth no estaba mintiendo. Г‰l habГa matado al rey.
Gareth sintiГі que su cuerpo se congelaba. No podГa concebir que habГa puesto en marcha una maldad tan grande. Y que Firth, de todas las personas, lo habГa llevado a cabo.
Se escuchГі un golpe repentino en su puerta, se abriГі de golpe, y varios guardias reales entraron apresuradamente. Por un momento, Gareth estaba seguro de que lo arrestarГan.
Pero para su sorpresa, se detuvieron y se pusieron en posiciГіn de firmes.
“Mi señor, su padre ha sido apuñalado. Puede haber un asesino suelto. Asegúrese de mantener la seguridad en su habitación. Él está gravemente herido”.
El vello del cogote de Gareth se erizГі con esas Гєltimas palabras.
“¿Herido?”, repitiГі Gareth; la palabra casi se le pega en la garganta. “¿Entonces todavГa estГЎ vivo?”
“Lo está, mi señor. Y primero Dios, sobrevivirá y nos dirá quién cometió ese acto atroz”.
Con una corta reverencia, el guardia saliГі rГЎpidamente de la habitaciГіn, cerrando la puerta con fuerza.
La rabia inundГі a Gareth y sujetГі a Firth de los hombros, lo empujГі por la habitaciГіn y lo estrellГі contra un muro de piedra.
Firth lo mirГі, con los ojos bien abiertos, pareciendo horrorizado, sin habla.
“¿Qué has hecho?”, gritó Gareth. “¡Ahora ambos estamos acabados!”.
”Pero...pero...” Firth tropezГі, “¡yo estaba seguro de que habГa muerto!”.
“Estás seguro de muchas cosas”, dijo Gareth, “¡y todas están equivocadas!”.
Gareth pensГі en algo.
“La daga”, dijo. “Tenemos que recuperarla, antes de que sea demasiado tarde”.
“Pero ya la tirГ©, mi seГ±or”, dijo Firth. “¡Se fue por el rГo!”
“La tiraste en el orinal. Eso no significa que ya estГЎ en el rГo”.
“¡Pero es lo más seguro!”, dijo Firth.
Gareth ya no podГa soportar las torpezas de este idiota. SaliГі precipitadamente hacia la puerta; Firth le siguiГі de cerca.
“Iré contigo. Te diré exactamente dónde la tiré”, dijo Firth.
Gareth se detuvo en el corredor, girГі y mirГі a Firth. Estaba lleno de sangre y Gareth estaba sorprendido de que los guardias no lo hubieran visto. Fue una suerte. Firth estorbaba mГЎs que nunca.
“Sólo voy a decirlo una vez”, gruñó Gareth. “Regresa a mi cuarto de inmediato, cámbiate de ropa, y quémala. Deshazte de cualquier rastro de sangre. Después, desaparece del castillo. Aléjate de mà esta noche. ¿Entendiste?”
Gareth lo empujГі hacia atrГЎs, luego se volviГі y corriГі. CorriГі por el pasillo, hacia la escalera de caracol de piedra, bajando nivel tras nivel, hacia los cuarteles de los sirvientes.
Por Гєltimo, se dirigiГі hacia el sГіtano, varias cabezas de los sirvientes voltearon a verlo. HabГan estado fregando enormes ollas e hirviendo baldes de agua. Enormes fogatas rugГan entre los hornos de ladrillos y los sirvientes usaban delantales manchados, llenos de sudor.
En el otro extremo de la habitaciГіn, Gareth vio un enorme orinal, la suciedad bajaba por una rampa y salpicaba en ella a cada minuto.
Gareth corriГі hacia el sirviente mГЎs cercano y lo sujetГі del brazo, con desesperaciГіn.
“¿Cuándo vaciaron el orinal por última vez?”, preguntó Gareth.
”Fue llevado al rГo hace unos minutos, mi seГ±or”.
Gareth se volviГі y saliГі corriendo de la habitaciГіn, hacia los pasillos del castillo, de regreso a la escalera de espiral y saliГі disparado hacia el aire fresco de la noche.
CorriГі por el campo, sin aliento, mientras se dirigГa al rГo.
Mientras se acercaba a Г©l, encontrГі un lugar para esconderse, detrГЎs de un gran ГЎrbol, cerca de la orilla. Vio a dos sirvientes levantar la enorme olla de hierro e inclinarla hacia la corriente del rГo.
ObservГі hasta que quedГі de cabeza, y se vaciГі todo el contenido, hasta que volvieron con la olla y caminaron de regreso hacia el castillo.
Finalmente, Gareth quedГі satisfecho. Nadie habГa visto ninguna daga. Dondequiera que estuviese, ahora estaba contracorriente del rГo, siendo arrastrada hacia el anonimato. Si su padre morГa esta noche, no quedarГa evidencia del quГ© rastrear del asesinato.
ВїO sГ?
CAPГЌTULO CINCO
Thor seguГa de cerca a Reece, Krohn detrГЎs de Г©l, mientras caminaban por el pasadizo trasero hacia la habitaciГіn del rey. Reece los habГa llevado por una puerta secreta, escondida en una de las paredes de piedra, y ahora sostenГa una antorcha, guiГЎndolos mientras caminaban en fila en el estrecho espacio, por las entraГ±as internas del castillo en una vertiginosa variedad de giros y vueltas. Subieron una estrecha escalera de piedra que llevaba a otro pasadizo. Se volvieron y ante ellos habГa otra escalera. Thor se asombrГі de lo intricado del pasadizo.
“Ese pasadizo se construyГі en el castillo hacГa cientos de aГ±os”, Reece explicГі susurrando, mientras caminaban, respirando con dificultad al subir. “Fue construido por el bisabuelo de mi padre, el tercer rey MacGil. Lo construyГі despuГ©s de un sitio—es una ruta de escape. IrГіnicamente, nunca habГamos sido sitiados desde entonces, y estos pasadizos no han sido utilizados desde hacГa varios siglos. Fueron tapiados y los descubrГ cuando era niГ±o. Me gusta usarlos de vez en cuando para llegar al castillo sin que nadie sepa dГіnde estoy. Cuando Г©ramos mГЎs jГіvenes, Gwen y Godfrey y yo jugГЎbamos a las escondidas en ellos. Kendrick era muy grande y a Gareth no le gustaba jugar con nosotros. Sin antorchas, Г©sa era la regla. Estaba totalmente oscuro. Era aterrador en ese entonces”.
Thor tratГі de alcanzar a Reece mientras andaba por el pasadizo con un asombroso despliegue de virtuosismo, obviamente Г©l conocГa cada paso de memoria.
¿Cómo es posible que te acuerdes de todas esas vueltas?”, Thor preguntó con asombro.
“Uno se aburre al crecer siendo niño en este castillo”, continuó diciendo Reece, “especialmente si todos los demás son mayores y eres muy joven para unirte a la Legión y no hay nada más qué hacer. Hice que mi misión fuera descubrir cada rincón y cada rendija de este lugar”.
Volvieron a dar vuelta, bajaron tres escalones de piedra, giraron por una estrecha abertura en la pared, despuГ©s bajaron una larga escalera. Por Гєltimo, Reece los llevГі a una puerta gruesa de roble, cubierta de polvo. InclinГі una oreja contra ella y escuchГі. Thor se acercГі a Г©l.
“¿Qué puerta es esta?”, preguntó Thor.
“Shh”, dijo Reece.
Thor guardГі silencio y puso su oreja contra la puerta, para escuchar. Krohn se quedГі ahГ, detrГЎs de ellos, mirando hacia arriba.
“Es la puerta trasera de la habitación de mi padre”, susurró Reece. “Quiero escuchar quién está con él”.
Thor escuchГі, con su corazГіn acelerado, las voces apagadas detrГЎs de la puerta.
”Parece que el cuarto está lleno”, dijo Reece.
Reece girГі y mirГі a Thor de manera significativa.
“EstarГЎs entrando a una tormenta de fuego. Sus generales estarГЎn ahГ, su comitГ©, sus asesores, su familia—todos. Estoy seguro de que cada uno de ellos te estarГЎ buscando: el supuesto asesino. SerГЎ como entrar a una turba de linchamiento. Si mi padre sigue pensando que trataste de matarlo, estarГЎs acabado. ВїEstГЎs seguro de que quieres hacer esto?
Thor tragГі saliva. Era ahora o nunca. Su garganta se secГі, mientras se daba cuenta de que era uno de los momentos decisivos de su vida. SerГa fГЎcil dar marcha atrГЎs ahora, huir. PodrГa vivir una vida a salvo, lejos de la Corte del Rey. O podrГa pasar por esa puerta y potencialmente pasar el resto de su vida en el calabozo, con esos cretinos—o incluso ser ejecutado.
RespirГі hondo y tomГі una decisiГіn. TenГa que enfrentarse a sus demonios. No podГa retroceder.
Thor asintiГі. TenГa miedo de abrir la boca, miedo de que si lo hacГa, podrГa cambiar de opiniГіn.
Reece asintiГі con la cabeza, con una mirada de aprobaciГіn, despuГ©s empujГі el mango de hierro y apoyГі su hombro en la puerta.
Thor entrecerrГі los ojos en la luz brillante de la antorcha, mientras la puerta se abrГa de golpe. Se encontrГі parado en el centro de la habitaciГіn privada del rey, Krohn y Reece a su lado.
HabГa por lo menos dos docenas de personas hacinadas en torno al rey, quien yacГa en su cama, algunos parados junto a Г©l, otros arrodillados. Rodeando al rey estaban sus consejeros y generales, junto con Argon, la reina, Kendrick, Godfrey—incluso Gwendolyn. Era una vigilia de muerte y Thor se estaba entrometiendo en un asunto privado de la familia.
El ambiente de la sala era sombrГo, los rostros serios. MacGil yacГa apoyado en almohadas y Thor se sintiГі aliviado de ver que aГєn estaba vivo—al menos por ahora.
Todas las caras se volvieron a la vez, sobresaltados con la repentina apariciГіn de Thor y Reece. Thor se dio cuenta del asombro que habrГЎn sentido con su repentina apariciГіn en medio de la habitaciГіn, saliendo de una puerta secreta en la pared de piedra.
“¡Ese es el muchacho!”, alguien de la multitud gritó, poniéndose de pie y señalando a Thor con odio. “¡Él es el que intentó envenenar al rey!”.
Los guardias se abalanzaron sobre Г©l, desde todas las esquinas de la habitaciГіn. Thor no sabГa quГ© hacer. Una parte de Г©l querГa darse la vuela y huir, pero sabГa que tenГa que enfrentar a esta multitud enojada, tenГa que hacer las paces con el rey. AsГ que se preparГі, cuando varios guardias corrieron hacia adelante, extendiendo la mano para agarrarlo. Krohn, a su lado, gruГ±Гі, advirtiendo a sus atacantes.
Mientras que Thor estaba ahГ parado, sintiГі un calor repentino por dentro, un poder que surgГa a travГ©s de Г©l; levantГі una mano involuntariamente, y dirigiГі su energГa hacia ellos.
Thor se sorprendiГі cuando todos se detuvieron a mitad de un paso, a unos centГmetros de distancia, como si estuvieran congelados. Su poder, cualquiera que fuera, que brotaba de Г©l, los mantuvo a raya.
“¿Cómo te atreves a entrar aquà y usar tu magia, muchacho?”. Brom—el mejor general del rey—gritó, desenvainando su espada. “¿Tratar de matar a nuestro rey una vez no fue suficiente?”.
Brom se acercГі a Thor con su espada desenvainada; al hacerlo, Thor sintiГі algo que era mГЎs fuerte que Г©l, un sentimiento muy fuerte que nunca habГa tenido. Г‰l solamente cerrГі sus ojos y se concentrГі. SintiГі la energГa dentro de la espada de Brom, su forma, su metal y de alguna manera, se hizo uno junto con ella. DeseГі detenerse en el ojo de su mente.
Brom se detuvo en seco, con los ojos bien abiertos.
“¡Argon!”, Brom giró y gritó. “Detén esta magia de inmediato! ¡Detén a este muchacho!”
Argon saliГі de entre la multitud y lentamente bajГі su capucha. MirГі fijamente a Thor, con ojos intensos y ardientes.
“No veo motivo para detenerlo”, dijo Argon. “No ha venido aquà a hacer daño”.
“¿Estás loco? ¡Casi mata a nuestro rey!”
“Eso es lo que tú supones”, dijo Argon. “Eso no es lo que yo veo”.
“Déjenlo en paz”, dijo una voz áspera y grave.
Todos voltearon cuando MacGil se sentГі. MirГі alrededor, muy dГ©bil. Era obvio que le costaba trabajo hablar.
“Quiero ver al muchacho. Él no es el que me apuñaló. Vi el rostro del hombre, y no era él. Thor es inocente”.
Lentamente, los demГЎs bajaron su guardia y Thor se sintiГі relajado mentalmente, dejГЎndolos marcharse. Los guardias retrocedieron, miraron a Thor con cautela, como si fuera de otro reino, y lentamente pusieron sus espadas en sus vainas.
“Quiero verlo”, dijo MacGil. “A solas. Todos ustedes. Déjennos”.
“Mi rey”, dijo Brom. “¿Realmente cree que es seguro? Que estén usted y este muchacho a solas?”.
“No deben tocar a Thor”, dijo MacGil. Déjennos”. Todos ustedes. Incluyendo mi familia”.
Hubo un gran silencio en la habitaciГіn, mientras todos se miraban entre ellos, claramente sin saber quГ© hacer. Thor se quedГі ahГ parado, sin moverse, apenas asimilando todo eso.
Los demГЎs, uno a uno, incluyendo la familia del rey, salieron de la habitaciГіn, mientras Krohn salГa con Reece. La habitaciГіn, tan llena de gente unos minutos antes, de repente se quedГі vacГa.
La puerta se cerrГі. Solamente estaban Thor y rel rey, solos, en silencio. Apenas podГa creerlo. Ver a MacGil ahГ acostado, tan pГЎlido, con tanto dolor, hiriГі a Thor mГЎs de lo que podГa decir. No sabГa por quГ©, pero era como si parte de Г©l estuviera muriendo ahГ, tambiГ©n, en esa cama. QuerГa, por sobre todas las cosas, que el rey estuviera bien.
“Ven aquГ, muchacho”, dijo MacGil dГ©bilmente, con la voz ronca, apenas como un susurro.
Thor bajГі su cabeza y corriГі al lado del rey, arrodillГЎndose ante Г©l. El rey tendiГі una muГ±eca inerte; Thor tomГі su mano y la besГі.
Thor mirГі hacia arriba y vio a MacGil sonriendo dГ©bilmente. Thor se sorprendiГі al sentir las lГЎgrimas calientes inundando sus mejillas.
“Mi señor, empezó a decir Thor, apresuradamente, sin poder contenerse, “créame, por favor. Yo no lo envenené. Supe la trama solamente por mi sueño. De un poder que no conozco. Solamente quise advertirle. Créame, por favor—”.
MacGil levantГі una mano, y Thor guardГі silencio.
“Me equivoqué contigo”, dijo MacGil. “Se necesitó que otro hombre me apuñalara para saber que no eras tú. Solamente intentabas salvarme. Perdóname. Fuiste leal. Tal vez eres el único miembro leal de mi corte”.
“Cómo quisiera haberme equivocado”, dijo Thor. “Cómo quisiera que estuviera a salvo. Que mis sueños fueran solo ilusiones, que nunca hubiera sido asesinado. Tal vez me equivoqué. Tal vez sobreviva”.
MacGil negГі con la cabeza.
“Mi tiempo ha llegado”, le dijo a Thor.
Thor tragГі saliva, esperando que no fuera cierto, pero presintiendo que sГ lo era.
“¿Sabe quiГ©n cometiГі este acto atroz, mi seГ±or?” Thor hizo la pregunta que le habГa estado carcomiendo en la mente desde que habГa tenido el sueГ±o. No podГa imaginar quiГ©n querrГa matar al rey, o por quГ©.
MacGil mirГі al techo, parpadeando con esfuerzo.
“Vi su cara. Es una cara que conozco bien. Pero por alguna razón, no puedo ubicarlo”.
VolteГі a ver a Thor.
“Ahora ya no importa. Mi tiempo ha llegado. Ya sea que fuera por su mano o la de otro, el final sigue siendo el mismo. “Lo que importa ahora”, dijo él, y extendió la mano y agarró la muñeca de Thor con una fuerza que lo sorprendió, “es lo que pasará después de que me vaya. Nuestro reino no tendrá rey”.
MacGil mirГі a Thor con una intensidad que Thor no entendГa. Thor no sabГa precisamente lo que Г©l decГa—quГ©, si habГa algo, era lo que exigГa. Thor querГa preguntar, pero veГa la dificultad que tenГa MacGil para respirar, y no querГa arriesgarse a interrumpirlo.
“Argon tenГa razГіn acerca de ti”, dijo Г©l, soltГЎndolo lentamente de la muГ±eca. “Tu destino es mГЎs grande que el mГo”.
Thor sintiГі un choque elГ©ctrico en su cuerpo al escuchar las palabras del rey. ВїSu destino? ВїMГЎs grande que el del rey? La sola idea de que el rey se molestara en hablar de Thor con Argon era mГЎs de lo que Thor podГa comprender. Y el hecho de que dijera que el destino de Thor serГa mГЎs grande que el de rey—¿quГ© significado podrГa tener? ВїEstarГa delirando MacGil en sus Гєltimos momentos?
“Yo te elijo...te traje a mi familia por un motivo. ¿Sabes cuál es el motivo?”.
Thor negГі con la cabeza, queriendo saber, desesperadamente.
“¿No sabes por qué quise que estuvieras solamente tú, en mis últimos momentos?”
“O siento, mi señor”, dijo él, negando con la cabeza. “No lo sé”.
MacGil sonriГі dГ©bilmente, mientras sus ojos se empezaban a cerrar.
“Hay una gran tierra, lejos de aquГ. MГЎs allГЎ de las tierras salvajes. MГЎs allГЎ de la tierra de los dragones. Es la tierra de los druidas. De donde es tu madre. Tienes que ir allГЎ, a buscar las respuestas”.
Los ojos de MacGil se abrieron de par en par al mirar a Thor con una intensidad que Г©ste no podГa entender.
“Nuestro reino depende de eso”, añadió. “Tú no eres como los demás. Tú eres especial. Hasta que entiendas quién eres, nuestro reino nunca tendrá descanso”.
Los ojos de MacGil se cerraron y su respiraciГіn se hizo mГЎs superficial, cada una venГa con un jadeo. Su sujeciГіn en la muГ±eca de Thor se volviГі mГЎs dГ©bil y Thor sintiГі cГіmo brotaban sus propias lГЎgrimas. Su mente giraba con cada cosa que el rey habГa dicho, mientras trataba de entenderlo. Casi no podГa concentrarse. ВїHabГa escuchado bien?
MacGil empezГі a susurrar algo, pero era tan bajo, que Thor casi no podГa entenderlo. Thor se acercГі mГЎs, poniendo su oreja en la boca de MacGil.
El rey levantГі su cabeza una vez mГЎs, y con un esfuerzo final dijo:
“Busca justicia por mГ”.
Entonces, repentinamente, MacGil se puso rГgido. Se quedГі ahГ durante unos momentos, despuГ©s su cabeza rodГі hacia un lado mientras sus ojos se abrГan de par en par, paralizados.
Estaba muerto.
“¡NO!” Thor gimió.
Su gemido debe haber sido lo suficientemente fuerte para alertar a los guardias, porque un instante despuГ©s, oyГі que la puerta se abrГa detrГЎs de Г©l y escuchГі la conmociГіn de docenas de personas entrando apresuradamente a la habitaciГіn. En alguna parte de su conciencia entendiГі que habГa movimiento a su alrededor. Vagamente escuchГі las campanas del castillo repicando, una y otra vez. Las campanas sonaban, al compГЎs de la sangre que brotaba de sus sienes. Pero todo se hizo borroso, ya que momentos despuГ©s, el cuarto giraba.
Thor se estaba desmayando, yendo hacia el suelo de piedra, en un gran colapso.
CAPГЌTULO SEIS
Una rГЎfaga de viento golpeГі a Gareth en la cara y mirГі hacia arriba, parpadeando para contener las lГЎgrimas en la pГЎlida luz del primer amanecer. Estaba amaneciendo y sin embargo, en este remoto lugar, en el borde de los acantilados Kolvian, ya se habГan reunido cientos de familiares del rey, amigos, y los sГєbditos reales cercanos, merodeando, esperando participar en el funeral. DetrГЎs de ellos, detenidos por un ejГ©rcito de soldados, Gareth podГa ver llegar a las masas, miles de personas mirando los servicios a distancia. El dolor en sus caras era genuino. Su padre era amado, eso era seguro.
Gareth estaba con el resto de la familia inmediata, en un semicГrculo alrededor del cadГЎver de su padre, que estaba suspendido en tablones sobre un agujero en la tierra, con las cuerdas alrededor, esperando que lo bajaran. Argon estaba parado frente a la multitud, usando unas tГєnicas escarlatas que reservaba solamente para los funerales, con expresiГіn inescrutable, mientras miraba el cadГЎver del rey, y la capucha ocultaba su rostro. Gareth tratГі desesperadamente de analizar ese rostro, de descifrar cuГЎnto sabГa Argon. ВїArgon sabГa que Г©l habГa asesinado a su padre? Y si asГ fuera, Вїse lo dirГa a los demГЎs—o dejarГa que el destino lo decidiera?
Para mala suerte de Gareth, ese molesto muchacho, Thor, habГa sido limpiado de toda culpa, obviamente, Г©l no pudo haber asesinado al rey estando en el calabozo. Eso sin mencionar que su mismo padre le habГa dicho a todos los demГЎs que Thor era inocente. Lo cual empeoraba las cosas para Gareth. Ya se habГa formado una ComisiГіn para investigar el asunto, para examinar todos los detalles de su asesinato. El corazГіn de Gareth se acelerГі mientras estaba ahГ parado con los demГЎs, mirando el cadГЎver a punto de ser bajado a la tierra; querГa bajar junto con Г©l.
SГіlo era cuestiГіn de tiempo hasta que el rastro los llevara hacia Firth—y cuando fuera asГ, Gareth caerГa junto con Г©l. TendrГa que actuar rГЎpidamente para desviar la atenciГіn, para echarle la culpa a alguien mГЎs. Gareth se preguntaba si los que lo rodeaban sospechaban de Г©l. Probablemente solo estaba siendo paranoico , y al ver los rostros, nadie lo estaba mirando. AhГ estaban sus hermanos, Reece, Godfrey y Kendrick; su hermana Gwendolyn; y su madre, con su cara llena de dolor, parecГa catatГіnica; sin duda, desde la muerte de su padre, ella habГa sido una persona diferente, casi no podГa hablar. Le dijeron que cuando ella recibiГі la noticia, algo habГa pasado dentro de ella, una especie de parГЎlisis. La mitad de su cara estaba paralizada, cuando abrГa la boca, las palabras salГan lentamente.
Gareth examinГі las caras de los consejeros del rey detrГЎs de ella—su general en jefe, Brom, y su jefe de la LegiГіn, Kolk, y detrГЎs de ellos estaban los interminables consejeros de su padre. Todos fingГan dolor, pero Gareth sabГa que no era asГ. SabГa que toda esa gente, todos los miembros del consejo y asesores y generales—y todos los nobles y lores detrГЎs de ellos—apenas si les importaba. Vio la ambiciГіn en sus rostros. La lujuria por el poder. Mientras veГan hacia abajo al cadГЎver del rey, sintiГі que cada uno se preguntaba quiГ©n serГa el prГіximo a ocupar el trono.
Era justamente el mismo pensamiento que tenГa Gareth. ВїQuГ© sucederГa despuГ©s de un asesinato tan caГіtico? Si hubiera sido limpio y fГЎcil, y hubieran culpado a otra persona, entonces el plan de Gareth habrГa sido perfecto—el trono serГa para Г©l. DespuГ©s de todo, Г©l era el hijo legГtimo primogГ©nito. Su padre habГa cedido el poder a Gwendolyn, pero nadie estuvo presente en esa reuniГіn, excepto sus hermanos, y sus deseos nunca fueron ratificados. Gareth conocГa al Consejo y sabГa cuГЎn en serio se tomaban la ley. Sin una ratificaciГіn, su hermana no podrГa gobernar.
Lo cual, de nuevo, lo llevaba hacia Г©l. Si se seguГa el proceso debido—y Gareth estaba decidido a que asГ fuera—entonces el trono serГa para Г©l. Г‰sa era la ley.
Sus hermanos pelearГan con Г©l, de eso no tenГa ninguna duda. RecordarГan su encuentro con su padre, y tal vez insistirГan en que Gwendolyn gobernara. Kendrick no intentarГa ir por el poder—era muy honesto. Godfrey era apГЎtico. Reece era demasiado joven. Gwendolyn era su Гєnica verdadera amenaza. Pero Gareth se sentГa optimista; no creГa que el Consejo estuviera listo para tener a una mujer—mucho menos a una adolescente—para gobernar el Anillo. Y sin la ratificaciГіn del rey, tenГan la excusa perfecta para excluirla.
La verdadera amenaza que quedaba en la mente de Gareth era Kendrick. DespuГ©s de todo, Г©l, Gareth, era odiado universalmente, mientras que Kendrick era amado entre los plebeyos, entre los soldados. Dadas las circunstancias, siempre existГa la posibilidad de que el Consejo entregara el trono a Kendrick. Mientras mГЎs pronto tomara Gareth el poder, mГЎs rГЎpido podrГa utilizar sus poderes para anular a Kendrick.
Gareth sintiГі un jalГіn en su mano, y mirГі hacia abajo a la cuerda anudada que quemaba la palma de su mano. Se dio cuenta de que empezaron a bajar el ataГєd de su padre; mirГі alrededor y estaban sus otros hermanos, sosteniendo cada uno la cuerda igual que Г©l, bajГЎndola lentamente. El extremo de la cuerda de Gareth se inclinГі, ya que se demorГі en bajarla, y extendiГі la mano y la agarrГі con su otra mano hasta que se estabilizГі. Era irГіnico, incluso en la muerte, no podГa agradar a su padre.
Las campanas repicaban a lo lejos, procedentes del castillo y Argon dio un paso adelante y levanto la palma de su mano.
“Itso ominus domi ko resepia…”
El lenguaje perdido de los Anillos, el lenguaje real, usado por sus antepasados durante mil aГ±os. Era un lenguaje que los profesores particulares de Gareth habГan practicado con Г©l desde niГ±o y que necesitarГa cuando asumiera sus poderes
Argon se detuvo de repente, mirГі hacia arriba y se le quedГі viendo a Gareth. Hizo que un escalofrГo llegara a la columna de Gareth, mientras los ojos translГєcidos de Argon parecГan arder a travГ©s de Г©l. La cara de Gareth se ruborizГі y se preguntГі si todo el reino los estaban observando y si alguien sabГa lo que significaba. Con esa mirada, sintiГі que Argon sabГa de su participaciГіn. Sin embargo, Argon era misterioso, siempre negГЎndose a participar en los serpenteos del destino humano. ВїSe quedarГa callado?
“El Rey MacGil era bueno y justo”, dijo Argon lentamente, con una voz ronca y sobrenatural.
“Trajo el orgullo y el honor de sus antepasados y las riquezas y la paz a su reino a diferencia de todo lo que habГamos conocido. Le arrebataron la vida antes de tiempo, como Dios lo quiso. Pero dejГі un legado profundo y rico. Ahora depende de nosotros cumplir con ese legado”.
Argon hizo una pausa.
“Nuestro reino del Anillo estГЎ rodeado de amenazas profundas y siniestras por todos lados. MГЎs allГЎ de nuestro Barranco, protegido solo por nuestro escudo de energГa, se encuentra una naciГіn de salvajes y criaturas que pueden separarnos. Dentro de nuestro Anillo, frente a nuestras montaГ±as, se encuentra un clan que nos harГa daГ±o. Vivimos en una prosperidad sin igual y en paz; sin embargo, nuestra seguridad es fugaz.
"¿Por qué los dioses se llevan a uno de nosotros en su mejor momento— un rey bueno y sabio y justo? ¿Por qué fue su destino ser asesinado de esta manera? Todos somos meros peones, marionetas en manos del destino. Incluso en el apogeo de nuestro poder, podemos terminar debajo de la tierra. La pregunta con la que debemos lidiar no es: ¿para qué nos esforzamos?—sino ¿para quién nos esforzamos?".
Argon bajГі la cabeza, y Gareth sintiГі sus palmas ardiendo mientras bajaban el ataГєd hasta el final; que finalmente cayГі al suelo con un ruido sordo.
"ВЎNO!", se oyГі un grito.
Era Gwendolyn. HistГ©rica, corriГі por el borde de la fosa, como si fuera a arrojarse; Reece corriГі hacia ella y la agarrГі, la retuvo. Kendrick se acercГі a ayudarles.
Pero Gareth no sintiГі ninguna compasiГіn por ella; mГЎs bien, se sentГa amenazado. Si ella querГa estar debajo de la tierra, podГa arreglar eso.
SГ, por supuesto que podГa hacerlo.
*
Thor se quedГі a sГіlo unos metros del cadГЎver del rey MacGil mientras observaba cГіmo bajaba a la tierra, y se sintiГі abrumado por lo que veГa. Situada en el borde del acantilado mГЎs alto del reino, el rey habГa elegido un lugar espectacular para ser enterrado, un lugar alto, que parecГa llegar a las mismas nubes. Las nubes se teГ±Гan de naranjas y verdes y amarillos y rosas, mientras el primero de los soles de la maГ±ana se arrastraban a lo alto del cielo. Pero el dГa estaba cubierto de una niebla que no se levantaba, como si el reino mismo llorara. Krohn, a su lado, gimiГі.
Thor oyГі un chillido, y levantГі la vista para ver a Estopheles, dando vueltas en lo alto, mirГЎndolos a ellos hacia abajo. Thor todavГa estaba adormecido; casi no podГa creer los acontecimientos de los Гєltimos dГas, que estaba de pie aquГ ahora, en medio de la familia del rey, viendo a este hombre que habГa llegado a amar rГЎpidamente, ser bajado hacia la tierra. ParecГa imposible. Apenas habГa comenzado a conocer al primer hombre que habГa sido para Г©l como un padre de verdad, y ahora se lo estaban llevando. MГЎs que nada, Thor no podГa dejar de pensar en las palabras finales del rey:
Tú no eres como los demás. Tú eres especial. Hasta que entiendas quién eres, nuestro reino nunca tendrá descanso”.
ВїQuГ© habГa querido decir el rey con eso? ВїQuiГ©n era Г©l, exactamente ВїEn quГ© era especial? ВїCГіmo sabГa eso el rey? ВїQuГ© tenГa que ver el destino del reino con Thor ? ВїHabГa estado delirando el rey?
“Hay una gran tierra, lejos de aquГ. MГЎs allГЎ del Imperio. MГЎs allГЎ de la tierra de los dragones. Es la tierra de los druidas. De donde es tu madre. Tienes que ir allГЎ, a buscar las respuestas”.
ВїCГіmo habГa sabido MacGil de su madre? ВїCГіmo habГa sabido dГіnde vivГa? ВїY quГ© tipo de respuestas tenГa ella? Thor siempre habГa supuesto que ella habГa muerto—la idea de que ella pudiera estar viva, le electrificaba. Se sintiГі mГЎs decidido que nunca, a ir a buscarla, a encontrarla. Para encontrar las respuestas, para descubrir quiГ©n era y por quГ© Г©l era especial.
Mientras sonaba la campana y el cadГЎver de MacGil comenzaba a bajar, Thor se puso a pensar en los crueles serpenteos del destino; en por quГ© se le habГa permitido ver el futuro, ver cГіmo era asesinado este gran hombre—pero no habГa podido hacer algo al respecto. De alguna manera, Г©l deseaba no haber visto nada de esto, no haber sabido de antemano lo que iba a pasar; quisiera haber sido un espectador inocente, como los demГЎs, despertar un dГa para descubrir que el rey habГa muerto. Ahora se sentГa como si fuera parte de ello. De alguna manera, se sentГa culpable, como si debiera haber hecho algo mГЎs.
Thor se preguntГі quГ© serГa del reino ahora. Era un reino sin rey”. ВїQuiГ©n iba a gobernar? ВїSerГa Gareth, como todos especulaban? Thor no podГa imaginar nada peor.
Thor observГі a la multitud y vio las caras serias de los nobles y lores aquГ reunidos, de todos los rincones del Anillo; Г©l sabГa que eran hombres poderosos, por lo que Reece le habГa dicho, en un reino inquieto.. No podГa evitar preguntarse quiГ©n podrГa ser el asesino. Entre todas esas caras, parecГa como si todo el mundo fuera sospechoso. Todos estos hombres estarГan compitiendo por el poder. ВїSe harГa pedazos el reino? ВїEstarГan sus fuerzas en conflicto entre sГ? ВїCuГЎl serГa su destino? ВїY quГ© pasarГa con la LegiГіn? ВїSerГa disuelta? ВїSe disolverГa el ejГ©rcito? ВїHabrГa revuelta entre los Plateados si Gareth fuera nombrado rey?
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